INDIANAPOLIS, Estados Unidos.- En un artículo de reciente publicación, la prestigiosa revista The Economist diferenciaba tres rangos etarios con relación a su vínculo con la tecnología: análogos, inmigrantes y nativos digitales.
Aquellos individuos de más de 60 años son los denominados "análogos", para quienes la tecnología es de utilización esporádica o casi obligada, como es el caso del teléfono celular.
En cambio, los "inmigrantes digitales", ubicados en la franja de los 30 a los 60 años, son quienes utilizan con frecuencia dispositivos tecnológicos en su vida cotidiana y se valen de ellos para mejorar su productividad, status y calidad de vida.
Para los "nativos digitales", en cambio, las herramientas tecnológicas como Internet o los teléfonos celulares ocupan un lugar central en sus vidas. A este grupo pertenecen los menores de 30 años, que no conciben su existencia sin artefactos que hasta hace poco no existían y dependen de ellos para cuestiones tan cotidianas como estudiar, relacionarse, comprar e informarse.
Dentro de 20 años, este último grupo constituirá el 70% de la población mundial y el mundo habrá cambiado para siempre.
Con la discusión de esta realidad inminente, comenzó en la ciudad norteamericana de Indianápolis la 61ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que por primera vez dedica el encuentro a temas candentes para los medios de prensa: Internet, las nuevas tecnologías y el futuro del medio impreso.
Que la noticia me alcance. Quizá la mayor preocupación para los medios de prensa esté en tratar de entender cómo cambian las costumbres en la búsqueda de información y en la lectura.
En este punto, el futuro, nuevamente potenciado por las herramientas tecnológicas, aparece encaminado a mostrar un cambio total. Un reciente estudio realizado en los Estados Unidos refleja que el proceso de informarse de los jóvenes ya no es premeditado y metódico. Simplemente se enteran de lo que pasa a través del boca a boca, de sus relaciones y de la información que maneja su círculo íntimo. Recién después, si la información les resulta interesante, recurren a distintos medios para ampliarla, esperando encontrar complementos tales como espacios de opinión y de participación que les permita involucrarse con los temas de su interés.
La cultura "remix". Si bien este tema se plantea en un encuentro organizado por los medios tradicionales, el cambio cultural va mucho mas allá y pone al lector-usuario-consumidor por primera vez en el centro de la escena.
Esto que uno de los expositores llamó la "cultura remix" es el individuo que, a través de las herramientas que le brinda la tecnología, deja su rol pasivo y empieza a participar en procesos creativos que antes le venían dados.
Hoy, los integrantes de esta generación tienen la posibilidad de generar noticias, fotos, videos, películas, música y de sintetizar y mezclar lo que encuentran en la web y que otras personas han creado.
Así, adquiere el rol de partícipe necesario de los procesos de creación de esta modernidad que tiene como epicentro a Internet, a la telefonía celular y a una serie infinita de dispositivos de última generación. .
Guillermo Riera Enviado especial
