Carpe diem
Carpe diem es una locución latina que literalmente significa "aprovecha el día", lo que quiere decir es «aprovecha el momento, no lo malgastes». Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, I, 11):
Original:
Carpe diem quam minimum credula postero |
Traducción literal:
Agarra el/este día cuan/que mínimo crédito al posterior |
La traducción menos literal y más comprensible para el hablante moderno sería "Aprovecha el día y no confíes en el mañana". Se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" o también como "vive cada momento de tu vida como si fuese el último".
Es un tópico literario, un tema recurrente en la literatura universal como una exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado, malgastándolo; o bien, para disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el renacimiento, en el barroco y en el romanticismo.
Este tópico respecto a las diferentes épocas literarias ha ido variando en la forma de entenderlo. Durante el periodo de la Edad Media era entendido como: "vive el momento porque vas a morir pronto". Posteriormente durante el Renacimiento, los ideales de belleza y perfección hicieron entenderlo de la siguiente forma: "vive el momento porque vas a envejecer pronto". Finalmente en la época Barroca este tema se volvió a interpretar de la misma forma que en la Edad Media, pero con bastante más intensidad en cuanto a la muerte. También es el último momento cuerdo que se tiene cuando se va a morir.
Así puede representar síntomas de irresponsabilidad así como falta de consciencia en el ser. Pero también la actitud de vivir intensamente cada instante, de afrontar la vida con optimismo y alegría.
Es la frase principal de la película "El club/La sociedad de los poetas muertos" (según el título español o hispanoamericano), protagonizada por Robin Williams y Robert Sean Leonard, la cual señala "aprovecha el momento" como una forma de llevar a cabo los sueños y deseos más profundos guardados en el interior de cada uno de los personajes, los jóvenes estudiantes del colegio Welton, gracias a la guía del nuevo profesor de literatura, encarnado por Williams, el Sr. John Keating. Deseos y sueños que van en contra de los deseos y sueños de los padres de los respectivos jóvenes.
Garcilaso de la Vega y Gongora. En ambos exponentes paradigmáticos del Renacimiento y el Barroco español, aparece este tópico en dos hermosos sonetos.
El número XXIII de Garcilaso:
- En tanto que de rosa y azucena
- se muestra la color de vuestro gesto,
- y que vuestro mirar ardiente, honesto
- enciende el corazón y lo refrena;
- Y en tanto que el cabello, que en la vena
- del oro se escogió, con vuelo presto,
- por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
- el viento mueve, esparce y desordena;
- coged de vestra alegre primavera
- el dulce fruto, antes que el tiempo airado
- cubra de nieve la hermoso cumbe.
- Marchitará la rosa el viento helado,
- todo lo mudará la edad ligera,
- por no hacer mudanza en su costumbre.
Y en Gongora, más sombrio aún aparece el topico Carpe Diem:
- Mientras, por competir con tu cabello,
- oro bruñido, el sol relumbra en vano;
- mientras con menosprecio en medio del llano
- mira tu blanca frente el lirio bello;
- mientras a cada labio, por cogello,
- siguen más ojos que al clavel temprano,
- y mientras triunfa con desden lozano
- de el luciente cristal tu gentil cuello;
- goza cuello, cabello, labio y frente,
- antes que lo que fué en tu edad dorada
- oro, lirio, clavel, cristal luciente,
- no sólo en plata o en viola troncada
- se vuelva, mas tú y ello juntamente
- en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
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